DUELO TESTOSTERÓNICO: ¿Los "abueletes" de los 80 llegan a dar la talla en la pantalla grande?

Pues sí, chavalotes... De duelos va a ir el tema... Duelos testosterónicos “pa” más señas...

¡Y sé lo que estáis pensado!... “¡¡Ya está el Emde de los cojones con sus soliloquios y teorías de chichinabo, para al final no decirnos nada y dejarnos como estamos!!”

¡¡Como me conoceis, malandrines!!

Pero si me hago entender (cosa harto difícil, por mis limitaciones expresivas), vamos a descubrir juntos más de una cosilla curiosa.

Bienvenidos al...


Sé que el "titulito" se las trae, pero en aquellos dorados años 80 en los que Maese y el menda no éramos más que unos tiernos pipiolos (en la actualidad seguimos igual de pipiolos, pero ya no somos tan tiernos), no existían las películas que hay ahora, con individuos superheroicos envueltos en mallas... Bueno, estaba Superman, pero ese no cuenta...

Lo que abundaba por aquella época eran los films de tipos carismáticos, duros y malencarados, capaces de hacer morder el polvo a ejércitos enteros, mientras soltaban chistes malos y frases lapidarias.

―¡Sayonara, Baby!
―¡Yippee ka yey, hijo de puta!
―El crimen es una enfermedad y yo soy el remedio.

¿Os suenan de algo estas frases? (si lo hacen, es que sois unos viejales de mi quinta).

Esas películas de acción testosterónica (con machos alfa que rezumaban dicha secreción por todos sus poros) fueron las superproducciones en las que más dólares se dejaron las productoras en la dorada época ochentera... Para muestra, un botón:




Después de los años 80 con sus tíos "cachas", llegaron los 90 con producciones más o menos buenas, amén de continuaciones más o menos afortunadas... Y con la entrada del siglo XXI, se apoderaron de la pantalla los tipos de leotardos y Spiderman, Thor, Los Vengadores y la madre que le parió a Faneque se hicieron con el poder de la gran pantalla, relegando a los héroes de antaño (que sólo contaban con su mala leche, sus pelotas y un amor cuasi fascista por las barras y estrellas), que vieron como los mega presupuestos de las productoras cinematográficas apostaban por los tipos envueltos en pijamas chillones que volaban o lanzaban rayos por el ojete...

El tiempo de los héroes ochenteros había pasado.

Pero Hollywood (que aparte de ser una fábrica de sueños, es otra de hacer billetes), no quiso perder a ese público ya no tan joven que abarrotaba las salas de cine de antaño y al que le importaba un huevo tener que ver a un dios nórdico lanzar su martillo mágico al capullo de su hermano; o tragarse las andanzas de un adolescente capaz de trepar por las paredes.

Para ello, los productores quisieron sacarse de la manga un nuevo relevo generacional que sustituiría al de las estrellas mediáticas de los 80, pero los intentos en la mayoría de los casos no cuajaron, dando como resultado más notable el de la figura de un matón de discoteca bacaladera llamado Vin Diesel: Este individuo no se podía comparar con Schwarzenegger y mucho menos con Stallone o Bruce Willis... Para ser sinceros más parecia un modelo hormonado sacado del programa de Mujeres y hombres y viceversa, que un héroe "testosterónico" que te podía arrancar la cabeza de un mordisco y dársela de comer a los buitres.


Así que en la primera década del nuevo milenio apenas se vieron aportaciones a este subgénero de acción, regentado por machos alfa... ¿Nos habríamos “quedao” sin héroes machotes?... ¿Nos tendríamos que conformar con las andanzas de macarras de medio pelo en sus “bugas” tuneados?

A ver, no me malinterpreteis... Los tipos en coches deportivos haciendo malabarismos con el volante y los superhéroes de los tebeos están muy bien (por todos vosotros es conocida mi afición hacia ellos... Y si no me creéis sólo tenéis que mirar la cabecera de este blog, en la que figura la palabra "cómic"), pero de vez en cuando está bien pasar un rato de lo más divertido viendo como unos terroristas toman la Torre Nakatomi; o como un cazador extraterrestre se las tiene "tiesas" con un mercenario en tierras centroamericanas; o ver como una bestia parda se pone a dar estopa a los vietnamitas (o afganos) de turno, defendiendo el “Way Of Life” yanki.

La verdad es que este post (que se va a alargar hasta las cinco entradas) ha nacido de la forma mas tonta (como casi todo lo que hago)... Mi primera idea idea consistía en hacer una pequeña crítica a la última parte de las andanzas del agente John McLane en La jungla: Un buen dia para morir... Pero resulta que el bueno de Sylvester Stallone había estrenado Una bala en la cabeza y para colmo, Arnold Schwarzenegger se sumaba a esta testosterónica trinidad con El último desafío...

¿Qué podía hacer?... Parecía que alguien quería hacer renacer al género de "machotes" de los ochenta (con cintas como Los mercenarios de estandarte) y eso me hizo pensar...

Así que como soy tonto, bilbaíno y no me conformo con hacer "trabajillos" a medias, os propongo seguir durante cinco post a estos héroes que, para algunos serán la pera limonera y para otros una mierda “pinchá” en un palo... Pero lo que nadie les quita es que hubo una época en la que fueron verdaderas estrellas.

La próxima entrada de este macropost consistirá en el destripe de La jungla 5, para seguir haciendo lo propio con Una bala en la cabeza, después El último desafío y por último, sacaremos las conclusiones correspondientes.

¿Os parece bien? (si no, siempre puedo llamar al bueno de "Chuache" para que os diga esa frase de Sayonara, baby... "Avisaos" quedáis).


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2 comentarios

  1. esas películas eran las que me veía yo junto con mi padre y una bolsa de patatas de rasca fría, que recuerdos. En cuanto a lo de Vin Diesel estoy totalmente de acuerdo, quizás el relevo generacional pasara más hacia jason statham

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  2. Hombre, mejor que el Diesel seguro, el problema es que los hipermega presupuestos se destinan ahora a otro tipo de héroes, los superhéroes.
    Un saludote Pedro

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