MAN OF STEEL: ¿El mejor Superman de la historia?

Han pasado ya muchos meses desde que se estrenara en los cines la última película del superhéroe por excelencia (aunque a mí no me termine de gustar el personaje, no quiere decir que no lo sea) y como nosotros siempre estamos a la "última", vamos a hacer la crítica pertinente del film dirigido por Zack Snyder que celebra el setenta y cinco aniversario de la creación del personaje (por si hay alguien que todavía no se ha enterado).


Antes de ponerme a escribir esto, he estado leyendo bastantes páginas web de cine con críticas al film y así hacerme una idea general de lo que la gente pensaba en Internet... Y la verdad es que me he quedado un tanto defraudado en tanto que la mayoría de opiniones abogaba por denostar esta nueva entrega del superhéroe, en favor de la que Richard Donner dirigió allá por el año 1978.

Que si Jor-El (para todo aquel que no lo sepa, el padre Kryptoniano de Superman), interpretado port Kurt Russell, no usa lenguaje alienígena la primera vez que habla con su hijo en la Tierra... Y que si patatín y patatán y chorradas por el estilo para, en resumen, dejar por los suelos esta entrega protagonizada por el actor Henry Cavilll, por no tratarse de un film "realista" y no sé que tonterías más... ¿Acaso una película de un tipo con superpoderes y que vuela puede considerarse realista?.

Por el contrario, las mismas páginas elevaban a los altares el primer film de Superman del año 1978, del fallecido Christopher Reeve... Y finalizaban afirmando que no sufrían de nostalgia al emitir estas opiniones.

¡¡Anda ya!!

¿Qué pasa?... ¿Que Marlon Brando (que hacía el papel de Jor-El en el film de Donner) no hablaba un inglés impoluto cuando charlaba con su hijo?... ¿Acaso le vimos hablar en kryptoniano en algún momento?... ¿Qué hubiera pasado si, en el 2013, en vez de haber asistido al estreno de El hombre de Acero, hubieramos visto Superman (la de 1978)?

Muy sencillo... Todos habríamos salido del cine diciendo que menuda mierda de película "Disney Channel" habíamos visto (aunque los efectos especiales hubieran sido comparables a los actuales)...

Habríamos despotricado contra el Lex Luthor de 1978 (interpretado por Gene Hackman) diciendo que es un personaje ridículo y que su secuaz, Otis (interpretado por Ned Beatty), estaría mejor trabajando de dependiente en un local de comida rápida...

También diríamos que cambiarse el traje de periodista en una cabina de teléfonos por las mallas de héroe es digno de un "travelo" de tres al cuarto; que el rescate de Lois Lane al caerse del helicóptero es una gilipollez sin tensión; que muchas frases de Superman y otros personajes son patéticas y de preescolar; que detener un convoy militar por una chica tumbada en la carretera es de subnormales y que, lo mejor de todo, retroceder el tiempo haciendo girar la Tierra en sentido contrario, sólo es digno de la mayor y más imbécil mente que haya escrito un guión cinematográfico.

¡Pero no!... Decimos que la película de Donner es el mejor film de Superman dirigido hasta la fecha porque cuando vimos por primera vez volar a un tipo en la pantalla grande, teníamos cuatro, cinco, seis, ocho o diez años...

O sea, que éramos unos críos inocentes y muy impresionables...

Y yo soy el primero en afirmar que en el año 1978 salí flipado de la sala de cine, con los ojos abiertos como platos y con los brazos extendidos hacia adelante como si volara, emulando al héroe que acababa de ver en la gran pantalla (aquí es cuando mi padre me metió el miedo en el cuerpo y me dijo que me quitara eso de la cabeza, que un niño se tiró de la ventana, intentado volar como Superman y se mató, y que no se me ocurriera hacer esas tonterías, o me partiría la cara de un bofetón).

Todos hemos sido niños y recordamos esos films de nuestra época con tremendo cariño y todos tenemos en mente un montón de películas que adoramos pero que al volverlas a ver ya con cuarenta años nos parecen unos bodrios insufribles (pero que aún así nos siguen encantando por lo que aportaron a nuestra infancia).

Y todo este rollo viene porque no entiendo que se haga de menos a Man of Steel.

La película de este nuevo Superman es para mi gusto, la mejor película que se podría hacer en esta época del héroe de capa roja y una S enorme en el pecho y que combina de forma muy acertada los elementos superheroicos con los realistas,  con los dramas personales y con unos conceptos religiosos constantes (las comparaciones con Moisés y Dios son bastante evidentes).

Esto no quiere decir que nos encontremos ante una película perfecta, pero sí ante un más que decente guión aderezado con un alucinante despliegue visual al que le podríamos achacar dos errores bastante grandes. El primero su narracion fragmentada, con continuos flashbacks que, sin estar mal, sí que rompen el ritmo del film y, por supuesto el error más grande de todos: La maldita grandiosidad y exageración de Zack Snyder que, aunque a un personaje como Superman le podría venir bien, aquí el uso excesivo de tanta grandiosidad durante todo el metraje no hace sino llevarnos por un mal camino.


No os tomo el pelo si durante el film, que dura 143 minutos, hay unos once o doce climax, cuando en una película standard nos podemos encontrar tres o cuatro (en algunas incluso cinco, pero no más).

Esto redunda en que al final el metraje, la pelea definitiva con el malo de rigor (en este caso el general Zod, interpretado de un modo muy convincente, aunque en algún momento sobreactuado, por Michael Shannon) no sea todo lo grandiosa y espectacular que uno esperaría..

Más que nada porque durante la película uno traga tantas peleas, explosiones y todo tipo de climax épicos, que el cuerpo se termina por acostumbrar y al final no valora una pelea final con el general Zod, que en verdad se ve superada por otro enfrentamiento, que sucede a mitad del film y que transcurre en Smallville, con Superman, un par de malos y el ejército estadounidense (con aviones y todo).



Desde mi humilde punto de vista, se deberían haber elminiado del film ciertas escenas épicas en favor de una mayor profundidad de los personajes y de sus relaciones entre ellos (que eso sí que se hecha un poco en falta, pero estamos hablando del cine "blockbustero"de esta década, que prima los efectos especiales sobre la construcción de los personajes... Vamos, lo que es un típico film palomitero con leves tendencias a ser profundo). De ese modo, al llegar al final de la película no nos habríamos quedado con la sensación de que la última escena épica del film es mucho peor que otras que ocurren por el medio.

Mención aparte merece la música que acompaña al metraje, compuesta por Hans Zimmer.

Siempre me han encantado las bandas sonoras de las películas y mis dos compositores favoritos son John Williams y Hans Zimmer (¡qué casualidad!)... Así que imaginaos mis ganas de escuchar la partitura que el alemán había realizado para esta nueva entrega... ¿Sería superior a la genial obra compuesta por Williams en el año 1978?

Es cierto que estos dos compositores tienen estilos completamente diferentes. Mientras John Williams es el rey de la melodías pegadizas (¿quién no podría tararear el tema principal de Star Wars, o el de Indiana Jones, o el mismo de Superman?), Hans Zimmer es el rey de esa música ambiental con continuos cambios en la intensidad y en la sonoridad, que te llegan al alma.

En este Man of Steel no se hecha de menos el tema principal de Williams y eso ya es todo un logro or parte de Zimmer.

Si tuviera que decidirme por cual de las dos bandas sonoras prefiero (aunque sean muy diferentes en sus planteamientos), le daría mi voto a Zimmer (ahora es cuando una legión de frikis, seguidores de Williams se me abalanzan sobre la cabeza) ya que con esta partitura consigue emocionar con más intensidad que con anteriores obras suyas.

Así que ya lo sabéis... Si aún no habéis visto esta película, no dudéis en hacerlo... Es buena (que no genial), con un guión entretenido y con suficientes escenas adrenalíticas como para manteneros pegados al sillón (aunque a mi modo de ver, muchas y excesivas)...

Yo he aprovechado las rebajas post-navideñas para hacerme con una versión en Blu-Ray 3D, lo cual ya dice lo enfermo que estoy, pues la película la vi en el cine, después en una versión bajada de Internet de escasa calidad, después en otra bajada de Internet en calidad HD y otra en 3D y por último ¡de nuevo me la vuelvo a ver en Blu-Ray con los extras incluidos!

Supongo que soy un poco subnormal... ¡Y eso que Superman no es mi personaje favorito!.

Nos vemos.

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4 comentarios

  1. La verdad es que Superman no me gustaba ni de niño (yo crecí leyendo cómics de "El hombre enmascarado", "roberto alcazar y pedrin", "Don defensor" (ahora Daredevil), Batman... e incluso "Spiderman" mezclado de vez en cuando con "Flash Gordon", "Zona 84", "Dracula"... como mi presupuesto para cómics eran 5 pesetas a la semana. Aunque no recuerdo el precio exacto creo que un cómic nuevo costaba unas 50 pesetas más o menos, así que llo que hacía era ir los miércoles a una paradita de cambio en un mercadillo local donde llevabas un cómic y por una peseta podias cambiarlo por otro del montón (si era en blanco y negro) o por 2 (del montón de los cómics en color)...luego el precio escalría hasta las 5 pesetas y 10 pesetas pero bueno.

    La cuestión es que no recuerdo haber leído nunca un cómic de Superman. Así que cuando vi la película no le encontré la gracia ya que me parecía demasiado poderoso e invencible, de hecho aprecié más la película al revisarla más adelante (la 2 ni me molesté en verla en cine en su momento).

    Esta no me llamaba la atención en absoluto (tampoco he visto las de Lobezno, Gi Joe o Spiderman nuevas) pero por lo que leo puede llegar a gustarme y de hecho Watchmen me pareció muy disfrutable (300 no tanto aunque sí entretenida) así que le daré una oportunidad en cuanto tenga ocasión.

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  2. ¿Que nunca has leído un cómic de Superman?... Y lo peor de todo... ¿Nunca has leido una historieta de El Guerrero del antifaz?... ¡¡Dios mío, Korvec!!... ¿¿Qué has hecho con tu vida??

    Creo que las mejores historias de Superman que uno puede encontrar en las viñetas son esas de los años sesenta, que eran las que circularían por los mercadillos españoles (publicadas por la Editorial Novaro) cuando tú y yo éramos unos chavales, ya que rezumaban una originalidad y una inocencia que rozaban lo ridículo (sobre todo visto con los ojos de hoy en día).

    Sin embargo, siendo repetitivos en muchos de sus temas (que si Superman pierde sus poderes; o que van a descubrir su identidad secreta; o Jimmy Olsen teniendo un superpoder absurdo; etc...) aún conservan esa frescura que te sacan una sonrisa pasados los años.

    Si puedes descargarte algo de Internet, te lo recomiendo, más que nada para echarte unas buenas risas... Y ya de paso, aprovechas y así lees algo de ¡¡El Guerrero del antifaz!!

    Con respecto a la película de la que trata el post, sólo decirte que es un blockbuster exagerado y con demasiadas escenas de acción, pero con un cierto regusto agradable por intentar hacer lo más real y creible posible a un personaje totalmente irreal e increible (hasta tiran de religión de primero de parvulitos para dar cierto empaque a las cosas).

    Yo te la recomiendo como una de las mejores películas que se han realizado en estos años dentro del género de superhéroes, pero tampoco esperes una obra maestra. Es entretenimiento puro y duro.

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  3. De el Guerrero del Antifaz si leí algo ¿no era el que decía algo así como "¡Voto a brios!? No me entusiasmaba, pero los tenían donde solía cortarme el pelo y mientras esperaba siempre caía alguno si no había ninguno nuevo de Mortadelo y Filemon.

    Para mi gusto (admito que muy particular) la mejor película sobre super heroes que he visto sigue siendo "El protegido".

    Un saludote

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  4. Pues ya me dejas más tranquilo.

    Un saludo, tío.

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