Imagina que entras en tu tienda de comics favorita, buscando el último número de tu superhéroe enmascarado preferido (sí, ese que va embutido en un llamativo pijama ajustado de lycra) y de repente te encuentras en una de las baldas de la tienda con esta portada. ―¡Dios mío!!!... ¡Pero esto qué es!!!... ―gritas como una colegiala asustada, mientras corres a esconderte tras el estante...