¡Por fin ha salido el álbum con las últimas aventuras de Astérix y Obélix! (más concretamente el volumen 35)...
Astérix y los pictos.
¡Esta es la típica obra que hay que leer sí, o sí!...
Y es que las aventuras de Astérix han sido publicadas en más de ciento siete lenguas y dialectos, vendiendo más de trescientos cincuenta millones de cómics a los largo de todo el mundo y, tal y como se espera de este nuevo volumen de la franquicia, tiene toda la pinta de convertirse en el cómic más vendido del planeta durante este año 2013.
¿Y sabéis cual es el tercer país que más compra las historias de este héroe galo?... ¡Sí!... ¡Nosotros!... ¡Los españoles!...
Quedamos por detrás del mercado franco-belga (lógico que estén los primeros de la lista) y del alemán. Detrás nuestro, aunque a poca distancia, se encuentran los ingleses y los italianos.
Por cierto, aparte de en castellano, en la península también se puede adquirir este último volumen traducido al euskera, al catalán, al gallego y al asturiano (¡¡ahí es nada!!).
En Astérix y los pictos, no están el legendario René Goscinny al guión (murió allá por el 1977), ni el genial Albert Uderzo a los lápices (aún sigue vivo, por si os lo preguntáis), los padres de este cómic que se ha convertido en un referente y en una obra indispensable para todo aquel que ame o que odie el mundo de las viñetas.
En su lugar, nos encontramos en el guión a Jean-Yves Ferri y a los lápices a Didier Conrad (a los que podemos ver en la foto junto a Uderzo), que hacen un trabajo estupendo.
Y básicamente opino esto porque en Astérix y los pictos se vuelve de nuevo a las raíces del cómic.
Estas raíces se habían "perdido" en las últimas entregas escritas y guionizadas por Uderzo, ya que nos encontrábamos con unas situaciones (en las que aparecían, por ejemplo, atlantes o extraterrestes) que se alejaban del concepto de lo que todos entendíamos por "Astérix".
Y es que nuestro querido cómic se estaba convirtiendo en algo alejado del concepto de la irreductible aldea gala, rodeada de puestos de avanzada romanos.
Pero Ferri y Conrad vuelven a esos orígenes en los que nuestros héroes galos visitan otro país (en este caso Caledonia, la antigua Escocia), generando situaciones típicas de malos entendidos, diferencias culturales, juegos de palabras, etc...
¡¡Y también conoceremos el secreto de porqué el monstruo del lago Ness aparece y desaparece!! (¿os acordáis de la nariz de la esfinge de Gizeh, en Astérix y Cleopatra?)
En fin, lo que siempre ha sido nuestro querido Astérix, ese que leíamos cuando éramos unos enanos de cuatro años y que al cumplir los cinco volvíamos a leer, y a los seis, y a los siete, y a los... Y así hasta destrozar literalmente el cómic, con las páginas amarillas del uso, las tapas rotas por las esquinas y no-sé-cuántas-cosas-más... (os juro que conservo algunos ejemplares de la editorial Pilote que están para el desguace, pero aún así los sigo guardando).
Y es digno de alabar el trabajo de estos dos nuevos artistas por haber conseguido transmitir esa esencia de la era dorada de Astérix, manteniendo muchos de los elementos que la hacían tan grande y magnífica: Los míticos enfrentamientos cara a cara entre Astérix y Obélix; Esautomátix propinando un martillazo en la cabeza a Asurancetúrix, el bardo, para impedir que cante; el desternillante encuentro con los piratas (aún sigo sin saber de dónde sacan el oro para comprarse un nuevo barco), etc...
En fin... Una gozada de historia...
Y del mismo modo... Una gozada de dibujo, pues Didier Conrad consigue plasmar casi a la perfección al estilo de Uderzo, haciendo que nos olvidemos de si es el maestro o el nuevo autor quien nos regala su arte en cada página del cómic. Aquí os dejo unos bocetos del artista para que os hagáis una idea de lo que hablo.
Lo único achacable a este cómic es el aspecto de la traducción. Ya sé que en Astérix abundan los juegos de palabras y que muchos de ellos son imposibles de traducir del francés sin perder la gracia pero... No sé... Los traductores no se han roto demasiado los cuernos en buscar un chiste más apropiado para nuestra cultura, optando por la traducción literal, que es correcta, pero falta de gracia.
En resumen, dos nuevos autores para un "nuevo" enfoque de las aventuras de nuestro galo favorito que, de seguir así, nos seguirá dando alegrías por muchísimos años más.
Está disponible a la venta, tanto en papel como en formato digital (el ePub está a un precio de 8,60 €).
Nos vemos.
Astérix y los pictos.
¡Esta es la típica obra que hay que leer sí, o sí!...
Y es que las aventuras de Astérix han sido publicadas en más de ciento siete lenguas y dialectos, vendiendo más de trescientos cincuenta millones de cómics a los largo de todo el mundo y, tal y como se espera de este nuevo volumen de la franquicia, tiene toda la pinta de convertirse en el cómic más vendido del planeta durante este año 2013.
¿Y sabéis cual es el tercer país que más compra las historias de este héroe galo?... ¡Sí!... ¡Nosotros!... ¡Los españoles!...
Quedamos por detrás del mercado franco-belga (lógico que estén los primeros de la lista) y del alemán. Detrás nuestro, aunque a poca distancia, se encuentran los ingleses y los italianos.
Por cierto, aparte de en castellano, en la península también se puede adquirir este último volumen traducido al euskera, al catalán, al gallego y al asturiano (¡¡ahí es nada!!).
En Astérix y los pictos, no están el legendario René Goscinny al guión (murió allá por el 1977), ni el genial Albert Uderzo a los lápices (aún sigue vivo, por si os lo preguntáis), los padres de este cómic que se ha convertido en un referente y en una obra indispensable para todo aquel que ame o que odie el mundo de las viñetas.
En su lugar, nos encontramos en el guión a Jean-Yves Ferri y a los lápices a Didier Conrad (a los que podemos ver en la foto junto a Uderzo), que hacen un trabajo estupendo.
Y básicamente opino esto porque en Astérix y los pictos se vuelve de nuevo a las raíces del cómic.
Estas raíces se habían "perdido" en las últimas entregas escritas y guionizadas por Uderzo, ya que nos encontrábamos con unas situaciones (en las que aparecían, por ejemplo, atlantes o extraterrestes) que se alejaban del concepto de lo que todos entendíamos por "Astérix".
Y es que nuestro querido cómic se estaba convirtiendo en algo alejado del concepto de la irreductible aldea gala, rodeada de puestos de avanzada romanos.
Pero Ferri y Conrad vuelven a esos orígenes en los que nuestros héroes galos visitan otro país (en este caso Caledonia, la antigua Escocia), generando situaciones típicas de malos entendidos, diferencias culturales, juegos de palabras, etc...
¡¡Y también conoceremos el secreto de porqué el monstruo del lago Ness aparece y desaparece!! (¿os acordáis de la nariz de la esfinge de Gizeh, en Astérix y Cleopatra?)
En fin, lo que siempre ha sido nuestro querido Astérix, ese que leíamos cuando éramos unos enanos de cuatro años y que al cumplir los cinco volvíamos a leer, y a los seis, y a los siete, y a los... Y así hasta destrozar literalmente el cómic, con las páginas amarillas del uso, las tapas rotas por las esquinas y no-sé-cuántas-cosas-más... (os juro que conservo algunos ejemplares de la editorial Pilote que están para el desguace, pero aún así los sigo guardando).
Y es digno de alabar el trabajo de estos dos nuevos artistas por haber conseguido transmitir esa esencia de la era dorada de Astérix, manteniendo muchos de los elementos que la hacían tan grande y magnífica: Los míticos enfrentamientos cara a cara entre Astérix y Obélix; Esautomátix propinando un martillazo en la cabeza a Asurancetúrix, el bardo, para impedir que cante; el desternillante encuentro con los piratas (aún sigo sin saber de dónde sacan el oro para comprarse un nuevo barco), etc...
En fin... Una gozada de historia...
Y del mismo modo... Una gozada de dibujo, pues Didier Conrad consigue plasmar casi a la perfección al estilo de Uderzo, haciendo que nos olvidemos de si es el maestro o el nuevo autor quien nos regala su arte en cada página del cómic. Aquí os dejo unos bocetos del artista para que os hagáis una idea de lo que hablo.
Lo único achacable a este cómic es el aspecto de la traducción. Ya sé que en Astérix abundan los juegos de palabras y que muchos de ellos son imposibles de traducir del francés sin perder la gracia pero... No sé... Los traductores no se han roto demasiado los cuernos en buscar un chiste más apropiado para nuestra cultura, optando por la traducción literal, que es correcta, pero falta de gracia.
En resumen, dos nuevos autores para un "nuevo" enfoque de las aventuras de nuestro galo favorito que, de seguir así, nos seguirá dando alegrías por muchísimos años más.
Está disponible a la venta, tanto en papel como en formato digital (el ePub está a un precio de 8,60 €).
Título: | Astérix y los pictos |
Formato: | Papel |
Tamaño: | 23x30 cm. |
Páginas: | 48 |
Publicación: | 24 de Octubre de 2013 |
Precio: | 12,90 € |
Código: | 7303225 |
ISBN: | 978-84-216-7911-1 |
Idioma: | Castellano |
Nos vemos.