Siempre he tenido un serio problema con Spiderman, la figura más emblemática de Marvel.
Cuando era un crío que aún no había finalizado el colegio, pensaba que este personaje era un "moñas", embutido en su traje y dando saltos absurdos por la ciudad de Nueva York mientras detenía a una remesa de "malotes" igual de ridículos, que a su vez llevaban trajes aún más ridículos todavía, inspirados en animales o en cualquier otra tontería por el estilo.
Además tampoco ayudaba mucho que cogiera cariño al personaje el hecho de que Peter Parker (el adolescente que se metía dentro de esas llamativas mallas azules y rojas y con el dibujo de una araña en el pecho) siempre andara perdido con sus dilemas morales de que "todo gran poder conlleva una gran responsabilidad".
Agregad a esto el comportamiento estúpido y la mezcolanza de sentimientos de un Spiderman/Peter Parker adolescente que no sabía si intentar ligar con la chica despampanante de turno, o de meter un par de leches bien dadas a un tipo ridículo llamado Escorpión, que tenía una cola cibernética que le salía del culo.
¿Pensáis que exagero?... El personaje del Escorpión no era de los peores. En esta imagen podéis observar al Asombroso Hombre Araña, junto al Increible Hombre Rana, enfrentándose a la Coneja Blanca (sí, habéis leído bien: un Hombre Rana y una Coneja Blanca), una súpervillana armada con un paraguas que dispara zanahorias-cuchilla y que es capaz de volar gracias a unas botas-jet... ¡Demencial!!!
Por cierto, el Hombre Rana tenía unos grandes muelles en las plantas de los pies que podía regular a voluntad y que le permitían dar enormes saltos por toda la ciudad...Con inventos como este ¿porqué se siguen vendiendo coches?
¡Acojonante!!!... Estoy convencido de que si sobreviví a mi infancia/adolescencia es porque no leí muchos comics del héroe predilecto de Nueva York...
Por si esto no fuera suficiente, añadidle a Spiderman las frases más estúpidas e imbéciles que un superhéroe podría soltar en mitad de un combate contra un súpervillano:
—Debo reconocer que haces francamente mal tu papel de malvado. ¿De qué juguetería escapaste?
—Tienes puntería. ¡Pero has de mejorar si quieres ir a las olimpiadas!
—¡Si es tu mayor paso, necesitarás unas plantillas!
Definitivamente Spiderman no comulgaba con mi forma de entender las cosas cuando era un crío... ¡A mí me gustaban los mutantes!!!... ¡Esos sí que molaban!!!...
Pero no quiero irme por las ramas, que estamos hablando de la película producida por Sony Pictures y dirigida de nuevo por Marc Webb y que cuenta en sus papeles principales con Andrew Garfield como Peter Parker/Spiderman y con Emma Stone como Gwen Stacy.
Bien... Lo mejor de toda la película son los primeros minutos... ¿Creéis que estoy loco???
¡Pues no!!!... En los primeros minutos podemos asistir a un auténtico espectáculo visual en el que el director consigue transmitir la sensación de lo genial que es ser Spiderman, dando botes por Nueva York, en una serie de frenéticos y adrenalíticos planos desde cualquier ángulo imaginable... Aquí os dejo unos trailers para que veáis a qué me refiero.
Spiderman haciendo cabriolas... ¡Es genial!!!... Y para colmo, nuestro arácnido héroe se lanza a la persecución de un enorme camión que ha secuestrado una furgoeta de Oscorp, en cuyo interior hay una serie de productos muy peligrosos.
De verdad... Son unos minutos impagables...
Por desgracia, en uno de esos momentos de la persecución, a Spiderman se le ocurre abrir la boca y lanzar una de esas estúpidas frases que lo caracterizan y bueno...
Se pierde la "magia" y entonces deja de importarte que los coches revienten y exploten al paso del camión, o que la gente pueda morir atropellada... No... Te da todo igual, ya que Spiderman se dedica a hacer juegos cómico-malabares con unos tubos muy peligrosos, mientras suelta imbecilidades por la boca.
El asunto empeora después, pues tras resolver el conflicto del camión, Spiderman sale a toda velocidad para acudir a su graduación universitaria, como Peter Parker.
Una vez allí le planta un "peazo" beso a Gwen Stacy delante de todos los profesores y alumnos en un claro ejemplo de mostrar al espectador que ser Spiderman es lo más "guay" del mundo. Pues bien, cinco minutos después (tras unas conversaciones insulsas), Peter suelta a Gwen que tiene dudas sobre la relación y demás tonterías.
¿Cómo?... ¿Qué?... ¿Eres subnormal o es que te has fumado algo antes de hablar?...
¿Cómo se puede entender que un besazo de esos de película se transforme de repente en dudas sobre una relación sentimental?
Y es que el director Marc Webb se ha centrado en este film más en la relación entre Peter y Gwen, que en los momentos de acción típicamente superheroicos.
Veréis por Internet que mucha gente valora esto último de forma muy positiva... Yo no pienso igual...
Y no opino lo mismo porque si tengo que escuchar los dilemas sentimentales de un adolescente al estilo de:
—Umm... Ehh... Ah... Estooo... No sé si... Umm...
¡Pues como que no!
Además los diálogos se repiten, no en palabras pero sí en significado, así que lo que Peter le dice a Gwen casi al final de la película, es una frase que ya te sabías desde el minuto cinco de metraje (hasta entonces te has tenido que tragar un montón de bobadas).
Lo único que merece la pena de esta relación tan cansina es la guapísima Emma Stone (actriz que descubrí gracias a la película de Bienvenidos a Zombieland) que, aparte de su belleza, aporta al papel de Gwen Stacy una solidez mucho mayor que Andrew Garfield al de Peter Parker.
Cómo nos gusta meter fotos de mujeres guapas en el blog, ¿eh?
El villano de esta película (y el que da nombre a esta entrega del trepamuros) es Electro y está interpretado por Jamie Foxx. Nunca me ha gustado este actor, me parece muy inexpresivo y anodino... Sin embargo, el actor borda aquí el papel, porque Electro resulta inexpresivo y anodino desde el principio hasta el final, dándote igual que se llame Electro o Chisposo... Y eso que no me pongo a comentar los momentos en los que Foxx interpreta a Maxwell Dillon antes de convertirse en Chispos... Estooo... Electro (en esos momentos el personaje, aparte de subnormal profundo, resulta imposible de creer).
También tenemos por ahí pululando a Dane DeHaan, interpretando a Harry Osborn/Duende Verde, que lo hace mejor que Jamie Foxx (para esto no hace falta mucho), pero que aún así resulta insuficiente.
Por cierto, antes de las secuencias finales de la película, el director nos enseña unas cuantas imágenes de lo que probablemente será la tercera entrega de Spiderman, en la que posiblemente los Seis Siniestros tengan mucho peso (si volvéis a mirar los trailers que os he dejado anteriormente, sabréis a qué imágenes me refiero).
Por gustarme de esta película, ni me ha gustado la banda sonora del film, compuesta por Hans Zimmer, uno de mis autores favoritos en lo que a música de cine se refiere, pero que aquí le falta esa "chispa" (permitidme el chiste malo) que en otras partituras sí que le he visto.
En definitiva... Amazing Spiderman 2: El poder de Electro...
Me ha "disgustado" por la falta de credibilidad de los actores y por unas situaciones que flaco favor hacen a los personajes o la trama (atención al tiroteo final en el que los neoyorquinos son inmunes a las balas siempre y cuando se mantengan tras una valla de obra y en la que los malos dejan de disparar si un niño se pone en mitad de la calle a charlar con Spiderman sobre gilipolleces).
Si la película hubiera durado media hora menos, en vez de los ciento cuarenta y cinco minutos del metraje, posiblemente me habría divertido más... Pero estas son las cosas que pasan cuando alargas las escenas con diálogos absurdos y situaciones penosas.
¡Pero oye!... ¡Que yo no soy un crítico cinematográfico!...
Si acudís al cine, desde mi humilde punto de vista os vais a entretener lo justo para no pensar que os han estafado el dinero de la entrada.
Lo mejor de la película son sin lugar a dudas las frenéticas escenas de acción y la actuación de Emma Stone.
Y para que veáis que somos fieles a nuestra forma de ser, aquí os dejamos más fotos de Emma Stone... ¡Porque somos muy generosos!!!...
¡Por el amor de Dios!... ¡Dejad de tocaros!!!...
Un saludete.
PD.- Por cierto, la típica escena post-créditos de la película es un trailer del nuevo film de los X Men... ¿Supone eso que habra un crossover entre el trepamuros y los alumos de Charles Xabier?... ¡Pues no!... Parece ser que entre Fox y Sony llegaron a un acuerdo en el que intercambiaron al director del film (Marc Webb) por publicidad gratis de los mutantes en las películas de Spiderman... ¡Manda huevos!!!
Cuando era un crío que aún no había finalizado el colegio, pensaba que este personaje era un "moñas", embutido en su traje y dando saltos absurdos por la ciudad de Nueva York mientras detenía a una remesa de "malotes" igual de ridículos, que a su vez llevaban trajes aún más ridículos todavía, inspirados en animales o en cualquier otra tontería por el estilo.
Además tampoco ayudaba mucho que cogiera cariño al personaje el hecho de que Peter Parker (el adolescente que se metía dentro de esas llamativas mallas azules y rojas y con el dibujo de una araña en el pecho) siempre andara perdido con sus dilemas morales de que "todo gran poder conlleva una gran responsabilidad".
Agregad a esto el comportamiento estúpido y la mezcolanza de sentimientos de un Spiderman/Peter Parker adolescente que no sabía si intentar ligar con la chica despampanante de turno, o de meter un par de leches bien dadas a un tipo ridículo llamado Escorpión, que tenía una cola cibernética que le salía del culo.
¿Pensáis que exagero?... El personaje del Escorpión no era de los peores. En esta imagen podéis observar al Asombroso Hombre Araña, junto al Increible Hombre Rana, enfrentándose a la Coneja Blanca (sí, habéis leído bien: un Hombre Rana y una Coneja Blanca), una súpervillana armada con un paraguas que dispara zanahorias-cuchilla y que es capaz de volar gracias a unas botas-jet... ¡Demencial!!!
Por cierto, el Hombre Rana tenía unos grandes muelles en las plantas de los pies que podía regular a voluntad y que le permitían dar enormes saltos por toda la ciudad...Con inventos como este ¿porqué se siguen vendiendo coches?
¡Acojonante!!!... Estoy convencido de que si sobreviví a mi infancia/adolescencia es porque no leí muchos comics del héroe predilecto de Nueva York...
Por si esto no fuera suficiente, añadidle a Spiderman las frases más estúpidas e imbéciles que un superhéroe podría soltar en mitad de un combate contra un súpervillano:
—Debo reconocer que haces francamente mal tu papel de malvado. ¿De qué juguetería escapaste?
—Tienes puntería. ¡Pero has de mejorar si quieres ir a las olimpiadas!
—¡Si es tu mayor paso, necesitarás unas plantillas!
Definitivamente Spiderman no comulgaba con mi forma de entender las cosas cuando era un crío... ¡A mí me gustaban los mutantes!!!... ¡Esos sí que molaban!!!...
Pero no quiero irme por las ramas, que estamos hablando de la película producida por Sony Pictures y dirigida de nuevo por Marc Webb y que cuenta en sus papeles principales con Andrew Garfield como Peter Parker/Spiderman y con Emma Stone como Gwen Stacy.
Bien... Lo mejor de toda la película son los primeros minutos... ¿Creéis que estoy loco???
¡Pues no!!!... En los primeros minutos podemos asistir a un auténtico espectáculo visual en el que el director consigue transmitir la sensación de lo genial que es ser Spiderman, dando botes por Nueva York, en una serie de frenéticos y adrenalíticos planos desde cualquier ángulo imaginable... Aquí os dejo unos trailers para que veáis a qué me refiero.
Spiderman haciendo cabriolas... ¡Es genial!!!... Y para colmo, nuestro arácnido héroe se lanza a la persecución de un enorme camión que ha secuestrado una furgoeta de Oscorp, en cuyo interior hay una serie de productos muy peligrosos.
De verdad... Son unos minutos impagables...
Por desgracia, en uno de esos momentos de la persecución, a Spiderman se le ocurre abrir la boca y lanzar una de esas estúpidas frases que lo caracterizan y bueno...
Se pierde la "magia" y entonces deja de importarte que los coches revienten y exploten al paso del camión, o que la gente pueda morir atropellada... No... Te da todo igual, ya que Spiderman se dedica a hacer juegos cómico-malabares con unos tubos muy peligrosos, mientras suelta imbecilidades por la boca.
El asunto empeora después, pues tras resolver el conflicto del camión, Spiderman sale a toda velocidad para acudir a su graduación universitaria, como Peter Parker.
Una vez allí le planta un "peazo" beso a Gwen Stacy delante de todos los profesores y alumnos en un claro ejemplo de mostrar al espectador que ser Spiderman es lo más "guay" del mundo. Pues bien, cinco minutos después (tras unas conversaciones insulsas), Peter suelta a Gwen que tiene dudas sobre la relación y demás tonterías.
¿Cómo?... ¿Qué?... ¿Eres subnormal o es que te has fumado algo antes de hablar?...
¿Cómo se puede entender que un besazo de esos de película se transforme de repente en dudas sobre una relación sentimental?
Y es que el director Marc Webb se ha centrado en este film más en la relación entre Peter y Gwen, que en los momentos de acción típicamente superheroicos.
Veréis por Internet que mucha gente valora esto último de forma muy positiva... Yo no pienso igual...
Y no opino lo mismo porque si tengo que escuchar los dilemas sentimentales de un adolescente al estilo de:
—Umm... Ehh... Ah... Estooo... No sé si... Umm...
¡Pues como que no!
Además los diálogos se repiten, no en palabras pero sí en significado, así que lo que Peter le dice a Gwen casi al final de la película, es una frase que ya te sabías desde el minuto cinco de metraje (hasta entonces te has tenido que tragar un montón de bobadas).
Lo único que merece la pena de esta relación tan cansina es la guapísima Emma Stone (actriz que descubrí gracias a la película de Bienvenidos a Zombieland) que, aparte de su belleza, aporta al papel de Gwen Stacy una solidez mucho mayor que Andrew Garfield al de Peter Parker.
Cómo nos gusta meter fotos de mujeres guapas en el blog, ¿eh?
El villano de esta película (y el que da nombre a esta entrega del trepamuros) es Electro y está interpretado por Jamie Foxx. Nunca me ha gustado este actor, me parece muy inexpresivo y anodino... Sin embargo, el actor borda aquí el papel, porque Electro resulta inexpresivo y anodino desde el principio hasta el final, dándote igual que se llame Electro o Chisposo... Y eso que no me pongo a comentar los momentos en los que Foxx interpreta a Maxwell Dillon antes de convertirse en Chispos... Estooo... Electro (en esos momentos el personaje, aparte de subnormal profundo, resulta imposible de creer).
También tenemos por ahí pululando a Dane DeHaan, interpretando a Harry Osborn/Duende Verde, que lo hace mejor que Jamie Foxx (para esto no hace falta mucho), pero que aún así resulta insuficiente.
Por gustarme de esta película, ni me ha gustado la banda sonora del film, compuesta por Hans Zimmer, uno de mis autores favoritos en lo que a música de cine se refiere, pero que aquí le falta esa "chispa" (permitidme el chiste malo) que en otras partituras sí que le he visto.
En definitiva... Amazing Spiderman 2: El poder de Electro...
Me ha "disgustado" por la falta de credibilidad de los actores y por unas situaciones que flaco favor hacen a los personajes o la trama (atención al tiroteo final en el que los neoyorquinos son inmunes a las balas siempre y cuando se mantengan tras una valla de obra y en la que los malos dejan de disparar si un niño se pone en mitad de la calle a charlar con Spiderman sobre gilipolleces).
Si la película hubiera durado media hora menos, en vez de los ciento cuarenta y cinco minutos del metraje, posiblemente me habría divertido más... Pero estas son las cosas que pasan cuando alargas las escenas con diálogos absurdos y situaciones penosas.
¡Pero oye!... ¡Que yo no soy un crítico cinematográfico!...
Si acudís al cine, desde mi humilde punto de vista os vais a entretener lo justo para no pensar que os han estafado el dinero de la entrada.
Lo mejor de la película son sin lugar a dudas las frenéticas escenas de acción y la actuación de Emma Stone.
Y para que veáis que somos fieles a nuestra forma de ser, aquí os dejamos más fotos de Emma Stone... ¡Porque somos muy generosos!!!...
¡Por el amor de Dios!... ¡Dejad de tocaros!!!...
Un saludete.
PD.- Por cierto, la típica escena post-créditos de la película es un trailer del nuevo film de los X Men... ¿Supone eso que habra un crossover entre el trepamuros y los alumos de Charles Xabier?... ¡Pues no!... Parece ser que entre Fox y Sony llegaron a un acuerdo en el que intercambiaron al director del film (Marc Webb) por publicidad gratis de los mutantes en las películas de Spiderman... ¡Manda huevos!!!