Por si alguien no lo sabe (cosa que dudo) nos encontramos ante la segunda parte de La Purga: La Noche de las Bestias.

No sé si habéis visto la primera parte, si no es así no importa porque este film que os voy a comentar no tiene nada que ver con su antecesor. Esto quiere decir que podemos ver perfectamente de forma independiente Anarchy: La Noche de las Bestias, que además es infinitamente mas entretenida que la mencionada primera parte.

¡Al loro!!!... Digo que es más entretenida y no mejor, ya que en mi opinión los estándares de calidad de ambas no son para tirar cohetes.

Bueno, para el que no sepa de qué va la movida de La Purga (o Anarchy, me da igual) se lo explico... Y para el que la sepa, le refresco la memoria.

En un futuro cercano, los Estados Unidos están sumergidos en una crisis económica e institucional sin precedentes (¿os suena de algo esta situación?), el crimen arroja cifras nunca vistas y el paro se sitúa en un 20%.


Esto que para los estadounidenses es motivo para hacer una película apocalíptica, para nosotros son las cifras diarias que manejamos en nuestra España "cañí".

En fin, que los estadounidenses están a punto del colapso y la guerra civil, pero aparecen "los nuevos padres fundadores" con un paquete de medidas que ríase la Merkel.

Lo cojonudo es que estos nuevos padres salvan al país aplicando una medida extrema y a la vez terrorificamente práctica: La purga.

¿Y en que consiste la purga?

Muy sencillo, una noche al año el crimen no está penado.

¿Qué se consigue con esto? Pues que el que no tenga dinero para instalar un buen sistema de seguridad en su casa, palme sí o sí (o sea, lo de siempre: los pobres a "pringar") y eliminando a los pobres, se logra el equilibrio social que demanda el ultracapitalismo.

La primera parte de La Purga la vi solo porque la premisa me pareció cojonuda. Por desgracia, al final me llevé una decepción de tres pares de cojones porque asistí a un remake bastante flojo de la obra maestra de Sam Peckinpah, Perros de paja.

Imagináos las dudas que tenía cuando me dispuse a ver esta Anarchy.

¿Y qué me he encontrado?

Pues una película que sin ser una maravilla, me ha tenido súper entretenido las cerca de dos horas que ha durado.

Partiendo de la misma premisa que la primera, en este caso el director de Anarchy (James DeMonaco) se ha decantado por imitar a Walter Hill en vez de a Peckinpah, o lo que es lo mismo, la película se acerca mas a The Warriors que a Perros de paja.

En la primera parte nos encontrábamos con una familia que era acosada en su propia casa, en la que tanto Ethan Hawke y compañía, conseguían con sus actuaciones que me importara tres cojones la suerte que corriesen.

Para esta segunda parte, los protagonistas son una madre soltera, su  hija adolescente, una pareja a punto de divorciarse y un padre que quiere utilizar la noche del "todo vale" para vengar a su hijo fallecido.

Atentos a este último personaje que he nombrado, interpretado por Frank Grillo (que ya dio caña como malo en Capitán América: El Soldado de Invierno), porque es un tipo igual de duro que los que poblaban las estanterías de los videoclubs en los dorados años 80.

Sé que soy muy "pesao" con este tema y me repito más que el ajo, pero es que está demostrado que la estrella del cine de acción del nuevo milenio será antes un buen actor con bastantes registros (como el de este film), que un capullo del estilo Statham o Diesel (se nota que les tengo manía ¿eh?).

En fin, al final logras empatizar con los protagonistas y para colmo, la película entretiene muchísimo debido a su endiablado ritmo narrativo, con buenas escenas de acción, etc...

Es cierto que Anarchy: La Noche de las Bestias tiene sus fallos (los tipos de la resistencia al gobierno son de risa, al igual que alguna situación metida con calzador) pero con todo resulta terriblemente entretenida.

En resumidas cuentas: Con sus pros y sus contras, la película resulta de lo mas entretenida y recomendable para verla sin grandes pretensiones.

No os la perdáis si tenéis ocasión de verla.