Terminan los títulos de crédito de El Capitán América: El Soldado de Invierno y, tras verme las típicas secuencias que siempre se incluyen al final de sus films para abrirte el apetito esperando la siguiente entrega de sus películas (a ver si averiguais quienes son los tres nuevos personajes que nos proponen para el nuevo film), la sensación que tengo es de que he visto algo diferente a lo que Marvel nos tenía acostumbrados.
Y eso me ha gustado.
Pero que esto no os lleve a error. La primera entrega de Iron Man y la del Capitán América siguen siendo mis dos películas Marvel favoritas, muy por delante de mega producciones como Los Vengadores (adelante, fans de Josh Whedon, tiraos de los pelos y rezad diez avemarías a Thor, dios del trueno).
No obstante, esta última entrega del héroe americano de escudo circular y de las barras y estrellas podría fácilmente haberse convertido en una de mis favoritas... Muy por delante de Los Vengadores (lo reconozco, esto de nombrar otra vez esa película lo estoy haciendo para cabrearos un rato).
¿Porqué me gusta El Soldado de Invierno?... Fácil: Es distinta, aún siendo igual al resto...
¿Os habéis hecho la picha un lío?... Tranquilos... No es tan enrevesado como parece... Os lo explico en unos pocos puntos.
En esta nueva entrega del Capitán América, nos vamos a encontrar con un Steve Rogers interpretado de un modo convincente por Chris Evans, que hace que el personaje no llegue a flojear durante el metraje, ni se le vean "lagunas" en su evolución dentro de la trama argumental (como sí que podíamos observar en Los Vengadores), aportándole además profundidad y convirtiéndose en el Capitán América que todos queríamos ver desde hace tiempo en la gran pantalla.
Con respecto a la trama argumental del film (que sinceramente es lo que más agradezco), nos encontramos ante una película más cercana al thriller de espías, que al género súperheroico... O sea, que nos toparemos con corrupciones y conspiraciones en las más altas esferas, salpicando al bueno de Steve. Esto lejos de ser un problema, se convierte en el mayor aliado del film, ya que consigue (gracias a la labor de los directores, los hermanos Anthony y Joe Russo, que realizan un trabajo sin excesiva personalidad y más guiado por unos patrones impuestos por los altos cargos de Marvel) entretener y sobre todo intrigar al espectador, que desea averiguar cómo acabará esa situación que se va enredando y enredando a lo largo del metraje.
Aderezad este thriller con escenas de acción más cercanas a las películas de Bourne que a las de cualquier tipo embutido en mallas (en ocasiones rodadas de un modo confuso y con planos demasiado cercanos, que impiden que entendamos lo que está ocurriendo, aunque esto ya me parece el lastre típico de los directores actuales) y obtendremos un "realismo" que hasta el momento no había obtenido ninguna película Marvel.
Terminad todo con un elenco de actores en los que Chris Evans forma parte de un conjunto sólido: Samuel L. Jackson en su línea, interpretando a Nick Furia; Robert Redford bordando con su sola presencia el personaje de Alexander Pierce; Anthony Mackie en el papel más flojo de todos, El Halcón (por cierto, en el film lo han dejado como en el original americano: Falcon) aunque siendo sinceros, este personaje nunca pasó de ser el escudero de El Capitán América...
Y por supuesto, Scarlett Johansson en el papel de Viuda Negra que, aunque no termina de funcionar en las escenas de supuesta tensión sexual con el Capitán América, tiene un papel muy importante en el film (probablemente, una prueba para ver si al final le otorgan a ese personaje su propia película).
Si alguien se pregunta... ¿Qué hay del personaje malo?... ¿Porqué Maese Lual no nombra al Soldado de invierno?...
Bien... No lo nombro porque en verdad, aunque el título de la película lo mencione, existen en el film cosas más importantes que el propio Soldado de Invierno. Además, al personaje se le intenta mantener hasta prácticamente el final del film envuelto en el más absoluto de los misterios (los que se lean los cómics ya saben quién es en realidad, así que no hay misterio que valga) y quieras o no, cuando un personaje tiene que actuar con la cara tapada pues... No puede transmitir al público todo el repertorio de sensaciones que podría lograr con la cara descubierta.
Otra cosa de agradecer en el film es su evolución de menos a más, tanto en intriga, como en acción (en esto, fallaba de forma estrepitosa la última entrega del dios nórdico en Thor: El mundo oscuro) lo cual consigue que al llegar a la pelea final, con todo tipo de explosiones y efectos especiales, no nos paremos a pensar en que la primera secuencia del film era muchísimo más cañera que la última (porque no es así).
¡Y hasta aquí puedo leer! (como diría Mayra Gómez Kemp en el concurso Un, Dos, Tres)...
Me encantaría poder contaros muchas más cosas, pero no os quiero destripar el film con spoilers...
Ya para terminar, comentaros que la banda sonora, compuesta por Henry Hackman (el autor de la excelente partitura de X Men: Primera generación) resulta apropiada al film y a sus escenas, pero que escuchada por independiente no termina de enganchar, como sí que hacía la partitura compuesta por Alan Silvestri para la primera entrega del Capitán América.
En resumen: ¿Os recomiendo esta película?...
Si sois fans del universo Marvel, por supuesto que sí... Es un gran entretenimiento que gana más por su parte de thriller que por el espectáculo de efectos especiales.
Además, si os habéis visto todas las películas de Marvel hasta la fecha, disfrutaréis con los constantes guiños que nos hacen durante absolutamente todo el metraje de otros films y personajes de la factoría... Por ejemplo:
Nos vemos.
Y eso me ha gustado.
Pero que esto no os lleve a error. La primera entrega de Iron Man y la del Capitán América siguen siendo mis dos películas Marvel favoritas, muy por delante de mega producciones como Los Vengadores (adelante, fans de Josh Whedon, tiraos de los pelos y rezad diez avemarías a Thor, dios del trueno).
No obstante, esta última entrega del héroe americano de escudo circular y de las barras y estrellas podría fácilmente haberse convertido en una de mis favoritas... Muy por delante de Los Vengadores (lo reconozco, esto de nombrar otra vez esa película lo estoy haciendo para cabrearos un rato).
¿Porqué me gusta El Soldado de Invierno?... Fácil: Es distinta, aún siendo igual al resto...
¿Os habéis hecho la picha un lío?... Tranquilos... No es tan enrevesado como parece... Os lo explico en unos pocos puntos.
En esta nueva entrega del Capitán América, nos vamos a encontrar con un Steve Rogers interpretado de un modo convincente por Chris Evans, que hace que el personaje no llegue a flojear durante el metraje, ni se le vean "lagunas" en su evolución dentro de la trama argumental (como sí que podíamos observar en Los Vengadores), aportándole además profundidad y convirtiéndose en el Capitán América que todos queríamos ver desde hace tiempo en la gran pantalla.
Con respecto a la trama argumental del film (que sinceramente es lo que más agradezco), nos encontramos ante una película más cercana al thriller de espías, que al género súperheroico... O sea, que nos toparemos con corrupciones y conspiraciones en las más altas esferas, salpicando al bueno de Steve. Esto lejos de ser un problema, se convierte en el mayor aliado del film, ya que consigue (gracias a la labor de los directores, los hermanos Anthony y Joe Russo, que realizan un trabajo sin excesiva personalidad y más guiado por unos patrones impuestos por los altos cargos de Marvel) entretener y sobre todo intrigar al espectador, que desea averiguar cómo acabará esa situación que se va enredando y enredando a lo largo del metraje.
Aderezad este thriller con escenas de acción más cercanas a las películas de Bourne que a las de cualquier tipo embutido en mallas (en ocasiones rodadas de un modo confuso y con planos demasiado cercanos, que impiden que entendamos lo que está ocurriendo, aunque esto ya me parece el lastre típico de los directores actuales) y obtendremos un "realismo" que hasta el momento no había obtenido ninguna película Marvel.
Terminad todo con un elenco de actores en los que Chris Evans forma parte de un conjunto sólido: Samuel L. Jackson en su línea, interpretando a Nick Furia; Robert Redford bordando con su sola presencia el personaje de Alexander Pierce; Anthony Mackie en el papel más flojo de todos, El Halcón (por cierto, en el film lo han dejado como en el original americano: Falcon) aunque siendo sinceros, este personaje nunca pasó de ser el escudero de El Capitán América...
Y por supuesto, Scarlett Johansson en el papel de Viuda Negra que, aunque no termina de funcionar en las escenas de supuesta tensión sexual con el Capitán América, tiene un papel muy importante en el film (probablemente, una prueba para ver si al final le otorgan a ese personaje su propia película).
Si alguien se pregunta... ¿Qué hay del personaje malo?... ¿Porqué Maese Lual no nombra al Soldado de invierno?...
Bien... No lo nombro porque en verdad, aunque el título de la película lo mencione, existen en el film cosas más importantes que el propio Soldado de Invierno. Además, al personaje se le intenta mantener hasta prácticamente el final del film envuelto en el más absoluto de los misterios (los que se lean los cómics ya saben quién es en realidad, así que no hay misterio que valga) y quieras o no, cuando un personaje tiene que actuar con la cara tapada pues... No puede transmitir al público todo el repertorio de sensaciones que podría lograr con la cara descubierta.
Otra cosa de agradecer en el film es su evolución de menos a más, tanto en intriga, como en acción (en esto, fallaba de forma estrepitosa la última entrega del dios nórdico en Thor: El mundo oscuro) lo cual consigue que al llegar a la pelea final, con todo tipo de explosiones y efectos especiales, no nos paremos a pensar en que la primera secuencia del film era muchísimo más cañera que la última (porque no es así).
¡Y hasta aquí puedo leer! (como diría Mayra Gómez Kemp en el concurso Un, Dos, Tres)...
Me encantaría poder contaros muchas más cosas, pero no os quiero destripar el film con spoilers...
Ya para terminar, comentaros que la banda sonora, compuesta por Henry Hackman (el autor de la excelente partitura de X Men: Primera generación) resulta apropiada al film y a sus escenas, pero que escuchada por independiente no termina de enganchar, como sí que hacía la partitura compuesta por Alan Silvestri para la primera entrega del Capitán América.
En resumen: ¿Os recomiendo esta película?...
Si sois fans del universo Marvel, por supuesto que sí... Es un gran entretenimiento que gana más por su parte de thriller que por el espectáculo de efectos especiales.
Además, si os habéis visto todas las películas de Marvel hasta la fecha, disfrutaréis con los constantes guiños que nos hacen durante absolutamente todo el metraje de otros films y personajes de la factoría... Por ejemplo:
- En una escena en uno de los cuarteles secretos de SHIELD se pueden ver sendas fotografías con las imágenes del coronel Chester Phillips (el militar interpretado por Tommy Lee Jones), de Howard Stark (el padre de Tony interpretado por Dominic Cooper) y de Peggy Carter (la "novia" de Steve Rogers interpretada por Hayley Atwell), personajes de la primera entrega del Capitán América.
- Alexander Pierce pide a Nick Furia que Iron Man acuda a la fiesta de cumpleaños de su sobrina.
- Se hace mención al personaje de Stephen Strange (¿quizá un aviso para una futura entrega del Doctor Extraño en la gran pantalla?), al doctor Banner,...
- Los nuevos sistemas de propulsion de los helitransportes de SHIELD han sido rediseñados por Industrias Stark, tras haber observado Iron Man de cerca uno de ellos (recordad la secuencia de Los Vengadores en las que Iron Man hacía girar uno de los motores para evitar que la nave se estrellase).
- El cameo siempre deseado de Stan Lee, al que se suma el de Ed Brubaker, guionista de una de las mejores etapas del Capitán América (entre sus historias se encuentra esta del Soldado de Invierno).
- Y por supuesto, los tres personajes de los créditos finales, los cuales no desvelo para que lo veáis por vosotros mismos...
Nos vemos.