CATWOMAN: El gran golpe
Este cómic salió allá por diciembre del año 2003, publicado por Norma Editorial, y está escrito y dibujado por alguien a quien considero un genio en este mundillo: Darwyn Cooke.
Este artista lo tuvo muy difícil para ingresar en el mundo del comic-book mainstream, ya que su estilo de dibujo, tipo cartoon, hacía que las grandes compañías le cerraran las puertas. Pero en los años 90, Bruce Timm se fijó en él y le contrató para realizar los storyboards de las series de dibujos animados de Batman y de Superman. Al finalizar la década, se había convertido en uno de los principales animadores de la serie Batman Beyond. Gracias a esto, DC se fijó en su obra y en el año 2000 publicó Batman: Ego. A partir de entonces, Darwin Cooke no ha dejado de trabajar para Marvel y DC.
Con la trayectoria profesional de este artista, no es de extrañar que nos ofrezca una historia construida íntegramente por él y tampoco nos debe sorprender que el ritmo impuesto en el cómic sea digno de cualquier episodio de dibujos animados, con un ritmo frenético y con los momentos de pausa justos para poder respirar.
En esta historia, Selina Kyle (alias, Catwoman) decide robar a la mafia porque se encuentra en una situación económica bastante grave. Para ello, recurre a un amigo, que le presenta a la mujer de un mafioso y ésta le da las claves para robar en un tren con dinero… Mucho dinero. Así que Selina traza un plan que en nada tendría que envidiar a las grandes superproducciones de Hollywood y para ello se rodea de varios personajes, con algunos de los cuales guarda un pasado un tanto turbio.
La habilidad de Cooke para escribir es notable y en pocas viñetas es capaz de crearte la personalidad de los compañeros de Selina y de hacer que te caigan bien y empatices con ellos.
La historia tiene claros tintes de cine negro (género que gusta mucho al artista) y sabe integrar perfectamente en ella a la heroína (o villana, según el día que tenga Selina) que, en este caso, en ninguna página la veremos con el traje que la caracteriza como Catwoman (excepto en algunos flashbacks, que sirven para narrar la relación de la mujer con alguno de sus compañeros).
El argumento en sí no es complejo, sin embargo está muy bien llevado y se va complicando progresivamente, enganchándonos en cada página que leemos y apoyándose en la galería de personajes secundarios para potenciar más este efecto.
Por otra parte, los diálogos son geniales y la idea de que cada libro esté narrado por un personaje diferente (el cómic de Norma recoge en un tomo los tres comicbooks publicados en Estados Unidos), enriquece la historia de un modo notable… En la primera parte nos encontraremos con los pensamientos de Selina y en el segundo con los de Stark (el antiguo y traicionado amigo de Selina, con la que mantuvo un romance). En estas dos primeras partes, podremos ver el contraste de ideas entre ambos personajes. En la tercera parte, veremos los pensamientos del detective que, como en toda buena película de serie negra que se precie, aparece para meter las narices en el caso.
La cuarta y última parte, es acción cinematográfica pura y dura, con final de levantarse del asiento y aplaudir.
El estilo del dibujo es cartoon (como ya he dicho antes) y a mí personalmente es un modo de dibujar que siempre me ha encantado, pues supone un soplo de aire fresco entre tantos superhéroes “cachas” marcando músculos hasta donde no existen y de heroínas “macizas” con unos pechos imposibles de encontrar en la realidad.
A parte, el dibujo (como todo buen dibujante de storyboards que se precie) es preciso y cuenta en cada viñeta lo que tiene que narrar, con los elementos justos y nunca pasándose con información superflua.
Darwyn Cooke tiene una narrativa excelente y tan tremendamente fluida que, cuando terminas de leer el cómic, no puedes evitar pensar que acabas de ver una excelente película de dibujos animados con una genial animación y una temática adulta.
En resumen, Catwoman: El gran golpe, es un gran y entretenido cómic que nos demuestra que se pueden contar historias muy interesantes sin necesidad de recurrir a superpoderes y supertrajes.
Y además, según mi parecer, Darwyn Cooke dibuja a una de las Catwoman más sexys que te puedes encontrar en un cómic. Aquí os dejo varias viñetas de este cómic en el que aparece ella y bocetos realizados por el artista en distintas convenciones.
¿No os resulta impresionantemente sexy?
2 comentarios
El aspecto de la heroína me recuerda a la mítica Audrey Hepburn.
ResponderEliminarPor lo demás reconozco que ni el personaje ni el estilo de dibujo me llaman la atención.
Un saludote
Pues si vences tu reticencia hacia el personaje y hacia el estilo de dibujo, te encontrarás con una buena historia que leer.
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