EL HOBBIT: Un viaje inesperado
Bueno, aprovechando la ocasión de que ya se pueden comprar las ediciones en DVD y Bluray de la última película de Peter Jackson, publico una pequeña crítica sobre esta producción estadounidense y neozelandesa de casi tres horas de duración (170 minutos de metraje), interpretada, en el papel principal del Hobbit, por el actor inglés Martin Freeman.
Lo primero que llama la atención, es que el director ha decidido dividir el libro de Tolkien en tres películas. Me siento extrañado, así que cojo de mi biblioteca los tres volúmenes de El Señor de los Anillos y el único volumen de El Hobbit y… Algo raro me viene a la mente.
No termino de comprender porque de tres volúmenes gruesos, Peter Jackson realiza tres películas y de un libro decide hacer ¡otras tres películas!… Y sólo lo termino de entender cuando me acuerdo del cuento de la gallina de los huevos de oro.
Y me planteo: Peter Jackson va a tener que estirar mucho las situaciones que ocurran en el film para llegar al metraje deseado (que si sigue esta línea, llegará a las nueve horas, contando los tres films).
En fin, es lo que hay, aunque el director no le haga un gran favor a la película que nos ocupa y a las que van a venir.
Me siento en el sofá, pongo el Bluray y enciendo la televisión.
Una sensación de Deja Vú me invade: Quitando la escena inicial, en la que se ve tanto a Ian Holm y a Elijah Wood (los dos actores que dieron vida a los personajes de la trilogía de El Señor de los Anillos) para recordarnos las tres películas anteriores y unirlas de algún modo con esta que nos ocupa, la siguiente escena en la que se nos narra la ambición del rey enano, la llegada del dragón y la batalla contra los orcos en Moria, es un “calco” a lo visto en La Comunidad del Anillo.
Y no es que me parezca mal, ya que la escena es vigorosa, muy atractiva y te empuja a seguir viendo el film que, de seguir ese ritmo, va a resultar impresionante… Pero es que esa escena me hace pensar que Peter Jackson no se va a “mojar” demasiado en hacer un film grandioso en el que poder seguir experimentando, sino que se va a dedicar a seguir tirando de las rentas conseguida en El Señor de los Anillos, repitiendo y utilizando los mismos recursos que hicieron de la trilogía un éxito de taquilla, de ventas y de críticas.
Y, lamentablemente, esto ocurre con El Hobbit, que se convierte en un ejercicio aprendido de memoria, que por ello ya no sorprende y con el lastre de tener que alargar muchas escenas para cumplir un metraje y llenar las arcas de la recaudación.
Este alargamiento de escenas es claramente patente en las escenas en las que el mago Radagast intenta salvar a un erizo; o en la que Radagast montado en su trineo atrae la atención de los wargos (en una especie de absurda situación en la que parece dar vueltas sobre el grupo de gente a la que quiere salvar… ¡Joder!... Si quieres alejar a un grupo de wargos de la presa a la que persiguen, ¡marcha en línea recta y no te dediques a dar vueltas!... pero claro, hay que alargar el metraje); o cuando los enanos entran en casa del hobbit y montan una improvisada cena (con canción de por medio, que aún sigo sin saber a cuenta de qué viene); o las escenas en las cuevas de los trasgos (con otra canción incluida, que casi me hace caer del sofá por las carcajadas); etc…
No es que esto sea malo, pero sí que se podía haber eliminado para construir un film que perfectamente podía haber durado media hora o cuarenta minutos menos.
Otro aspecto que no me ha satisfecho demasiado ha sido la poca verosimilitud de algunas escenas de acción y su repetición de esquemas en el planteamiento. Es decir… El grupo se ve en un aprieto mientras Gandalf se ha ido de “excursión”; los líos aumentan y el grupo se ve desbordado; el grupo cae y es hecho prisionero; a los miembros del grupo les van a cortar la cabeza; aparece Gandalf y soluciona todo el “embolao”; FX impresionantes; fin de la escena... Un ejemplo de esto, es la secuencia que se desarrolla con los trols.
Aunque esto es más patente en las secuencias que se desarrollan dentro de la cueva de los trasgos en las que de repente (y tras asistir a uno de las canciones más absurdas que recuerdo en un film), aparece Gandalf, suelta un par de luces cegadoras con su bastón y al grito de “luchad”, hace que el grupo de enanos coja sus espadas y se líen a mamporrazos con miles de trasgos, a los que vencen con una facilidad pasmosa.
Mención se merece la creación de decorados en 3D en estas secuencias y no por espectaculares (que lo son), sino porque a parte de poco creíbles, sirven para alargar situaciones que rellenen ese metraje de casi tres horas.
Por cierto, después de pelearse con miles de trasgos, hacer equilibrios imposibles en puentes que cuelgan de una sola cuerda y precipitarse desde varios cientos de metros montados en una endeble estructura de madera, todo el grupo sale de allí sin un solo rasguño… Lo que decía antes…
Demasiado “increíble” (aunque se trate de brujería, espadas y seres fantásticos), algo que resta verosimilitud a lo que estamos viendo.
Ya que he nombrado las maravillas de los FX de ordenador, continuaré por ahí…
Los escenarios y la generación de personajes por ordenador son increíbles y una auténtica pasada… El problema es que para justificar el gasto de dinero en tanto despliegue, se muestran en pantalla planos, planos y planos eternos enseñándonos el detalle de los decorados y de los exteriores que a menudo más parecen la excusa para rellenar tiempo.
Para finalizar, hablaré de la edición en 3Dpara Bluray que, técnicamente me ha desilusionado muchísimo debido a que en un gran número de veces, los paisajes de fondo se fusionaban con las figuras en primer plano, llegando incluso a estar por “delante” de las propias figuras.
Esto ha llegado a provocarme dolor de cabeza y he tenido que pausar varias veces el disco para no terminar tomándome una aspirina.
Antes de acabar, quisiera decir que quizá con mi crítica, el espectador que aún no ha visto esta película, piense que es una bazofia disfrazada de una gran despliegue tecnológico… Nada más lejos de la realidad.
El Hobbit resulta una película muy entretenida. Lástima del metraje largo en exceso que provoca que ciertas escenas se alarguen sin motivo…
Pero las escenas cumplen su objetivo de tener al espectador sentado en el sofá, así que si queréis pasar un rato (un gran rato de tres horas), alquilad o comprad esta película y sentaros como yo, en el sofá de vuestra casa.
4 comentarios
Coincido en bastantes puntos. Cuando la vi en cine la película me dio la sensación de tener un arranque muy potente (ni siquiera me desagradó la canción durante la cena ya que esa situación es relativamente fiel a la novela) pero cuando empiezan a meter "pegotes" e inventos para alargar metraje (esa batalla a lo transformers de dos colosos de piedra sin venir a cuento de nada, la curación del herizo de Genesis) o otras que me resultaron carcajeantes cuando se supone que deberían ser épicas "y estos son conejos de..." medio cine se tronchó de la risa en una situación comparable a la del "poder divino" de "300".
ResponderEliminarCon todo no me pareció una mala película, en conjunto entretiene y es muy visual, pero tampoco me dio la sensación de estar viendo la obra maestra que algunos trataron de venderme.
Pues sí... Es una película muy entretenida y visual a más no poder, pero desde luego no llegará a las cotas que alcanzó la trilogia de El Señor de los Anillos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo en todo. Es más, venía a mencionar la pelea de los gigantes de roca, pero veo que Korvec se me ha adelantado. La película prometía muchísimo y en dos partes habría sido perfecta. He trabajado bastante con el Hobbit, y ahora mismo estoy otra vez metida en ello para una pequeña conferencia, y creo que daba suficiente juego para dos películas por toda la acción que incluye en sus páginas. La trilogía es una obra épica, tiene mucha más descripción y en 3 películas iba bien (la última media hora me sobró y me dio ganas de decapitar... Con lo bueno que es el final del libro...); el Hobbit es un cuento-novela donde todo es acción, pero no tanta como para meter tres películas tan largas.
ResponderEliminarLo de Radagast, lo de los gigantes, tanto paisaje y tanta persecución... Se podría haber recortado y habría mejorado la película. El 3D es cierto que es mucho mejor que lo que he visto hasta ahora (fui al cine a verla solo pro eso, con la tecnología nueva que usaron), pero adolece de fallos que no debería haber tenido. Y sí, creo que es una cuestión económica. Es una pena, porque Jackson creo que tiene cabeza para más y la obra, sin duda, da para mucho más. Lo peor seguro será la importancia que le darán a las invenciones, como a la Tauriel esta que nos van a vender. Pero por lo demás está muy bien. Yo creo que esa escena inicial de la canción de los enanos es magnífica, tanto la de la cena como la de la montaña. Pero en inglés. Doblada casi vomito.
Bueno... Veremos cómo es la segunda parte de esta trilogía y a ver qué cosas se inventan (aunque a veces las invenciones, si están bien integradas en el transurso de la historia, suelen mejorar las películas).
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