Ahí estábamos Tito Emde y yo, sentados en la barra de un bar: Él tomando un café solo (como hacen los hombres) y yo con una bola de helado de fresa (como hacen los niños).

—Emde, no vamos mal de visitas en el blog pero...

—¿Pero qué?... ¡Déjate de chorradas y nunca molestes a un hombre de mi categoría cuando está tomando café sólo!

—Pero estás aquí conmigo... Así que... Tienes compañía, ¿no?... ¿Cómo puedes estar solo?

—Eres un poco tonto, ¿no?

—Estoooo...

—Bueno, colibrí... Has perturbado mi momento de cafeinómano así que, ya que lo has estropeado, sigue por ese camino y dime lo que piensas del blog...


—Que no vamos mal de visitas pero...

—Eso ya me lo has dicho antes... ¡Cuenta cosas nuevas antes de que me aburra!

—Pueeesss... Creo que debemos conseguir más usuarios, atraerlos de un modo tal, que no quieran abandonarnos jamás.

—¿Y cómo crees que lo vamos a conseguir, niñato comedor de helados de fresa?

—Con esto...

—Me sorprendes Maese Lual... Al final va a resultar que tienes buenas ideas y todo... ¡Veamos juntos las gilipolleces con las que vamos a enganchar a los seguidores del blog!

—¡Veámoslas Tito Emde!... ¡Si con esto no conseguimos ser Trending Bloggic, no lo conseguiremos nunca!




¡A subir, como la espuma!!!